¿Qué sucede si decoloro mi cabello en exceso?

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Sabemos que la decoloración es un proceso químico que nos permite aclarar el color del cabello. Al mezclarlo con el agente aclarante como es el agua oxigenada, consigue abrir la cutícula y entrar barriendo los pigmentos que posee nuestro cabello.

La decoloración nos permite llegar a colores más extremos y conseguir los tonos más deseados.

Pero el peaje de decolorar en exceso nuestro cabello tiene un precio bastante elevado, es por ello qué hemos tenido una charla con nuestra directora técnica Magda Caruezo para que nos explique que le sucede realmente a nuestro cabello. Y nos ha hecho llegar a tales conclusiones.

Al debilitar la integridad estructural del cabello con la decoloración se vuelve más quebradizo aumentando el riesgo de esas indeseadas puntas abiertas.

El hecho de realizarlo varias veces provocará a nuestro cabello daños graves como es la rotura e incluso la caída, llegando a afectar a nuestro cuero cabelludo produciendo irritación, sensación de quemazón…

Cierto es que cuando la decoloración ha pasado varias veces por nuestro cabello, incluso nos cuesta peinarlo o mantener unos rizos moldeables, Magda Caruezo nos explica que es debido al que el cabello se vuelve más poroso y eso hace que se pierda la elasticidad dificultando que el rizo quedé definido y bonito.

Enseguida queríamos que nos explicara la solución, a lo que empezó explicándonos que muchas veces es difícil de reparar y en algunos casos la única solución es cortar el cabello dañado y empezar con buena letra.

Para evitar que esto suceda, nos recomienda que nos pongamos en manos de grandes profesionales que nos enseñen a cuidárnoslo y así evitar peores daños.

Las 4 Claves del cuidado del cabello decolorado:

  1. Utilización de mascarillas capilares. Los tratamientos de acondicionamiento profundo y los aceites capilares pueden ayudar a recuperar parte de la hidratación y el brillo del cabello decolorado-
  2. Evitar las herramientas de peinado térmicas.
  3. Limitar la exposición a los rayos UV y si lo hacemos protegerlo con el producto adecuado.
  4. Utilizar bálsamos lavantes libres de sulfatos.

Teniendo toda la información solo nos queda ponernos en buenas manos, en las del buen profesional y así poder obtener el resultado deseado sin tener manifestaciones de esos efectos indeseables.

¡Qué Viva el color!

 

Angela Tejedera

Formadora técnica Maystar Group

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